En esta ocasión hemos elegido para nuestro viaje la bonita ciudad de Denia, situada en la Marina Alta de Alicante y muy próxima a la provincia de Valencia. El viaje, un poco largo esta vez, lo hicimos en dos tramos de tres horas cada uno, parando una hora a desayunar y descansar en Villarrobledo, que prácticamente es la mitad del camino.
Un buen desayuno en el Hotel Restaurante Casa Lorenzo a base de tostadas con tomate y jamón. Para llegar hasta este restaurante hay que tomar la salida 132 de la autovía A-43, y en la primera rotonda girar a la derecha dirección San Clemente (es poco más de un kilómetro).
A la una del mediodía ya habíamos llegado a nuestro destino, el Hotel Port Denia. Hicimos el viaje Rafael, Francisca, Isabel y yo. Nos dieron nuestras habitaciones (334 y 335 respectivamente) y tras asearnos un poco entramos al comedor.
La comida en este hotel es buena y variada. Las habitaciones son amplias y las camas enormes. Está bien ubicado frente al puerto deportivo, pero algo alejado del centro de Denia, un kilómetro más o menos. La animación es buena, funcionando dos salas simultáneamente con actuaciones y música de baile en directo, una para ingleses y otra para españoles. Hay dos animadores, Isabel y Miguel, que están en el hotel todo el día y hacen su trabajo perfectamente ocupando el tiempo de ocio con muchas actividades, sobre todo por la noche.
Además de la piscina al aire libre, tiene piscina climatizada, sauna y zona de gimnasio.
En las inmediaciones hay todo tipo de servicios: restaurantes, bares, tiendas, farmacia, etc.
El parking es de pago (12 euros al día), aunque hay sitio para aparcar en la calle. El wifi es de pago también.
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| Denia y el macizo del Montgó |
Durante ocho días hemos estado conociendo Denia y toda la comarca de la Marina Alta, especialmente Jávea, Cabo de San Antonio, Jesús Pobre, Ondara, etc. incluso Oliva y Gandía de la provincia de Valencia.
Como decía al principio, Denia se encuentra en el norte de la provincia de Alicante, en la Comunitat Valenciana. Casi 50.000 personas habitan en este pueblo situado a los pies del macizo del Montgó que preside con su esbeltez la ciudad (declarado parque natural protegido), cuenta con 20 km de litoral y un clima envidiable, con una temperatura media anual de 20 grados centígrados.
Un edificio emblemático que merece la pena visitar es el que alberga el “Museu del Juguet”. Fue la antigua estación de ferrocarril “Estació del Nord”. Se inauguró en el año 1884. Esta línea unía Denia con Carcaixent, y desde allí se comunicaba con Valencia o el interior. Hoy, el edificio alberga una amplia colección de juguetes fabricados en Denia, que demuestra la importancia que tuvo esta industria desde el año 1904 hasta la década de 1960.
Durante el siglo XIX, Denia experimenta un gran crecimiento económico gracias al cultivo y comercialización de la pasa. Se construyen hoteles, casinos, se establecen navieras, que conectaban el puerto de Denia con los puertos de Europa, África y América. La antigua ciudad se expande hacia su puerto, derribándose murallas medievales y abriendo nuevas calles como la que hoy es la arteria principal de Denia, la calle Marqués de Campo. Don José Campo, fue un político influyente valenciano y relacionado familiarmente con Denia impulsó la construcción de la vía del ferrocarril Carcaixent-Denia y las obras del puerto. El rey Alfonso XII le otorgó el título de Marqués de Campo.
El primer asentamiento de nuevos pobladores cristianos se concentró en el “Raval de Terra”, pero por un decreto real de Jaime II, en 1247 ordena derruir las casas y trasladar a la población dentro de las murallas del castillo, constituyéndose la Villa de Denia. Durante el S. XVI, la población aumenta y hace crecer la ciudad en el antiguo “raval de terra”, llegando a ocupar tan solo una parte del área de la antigua medina islámica. Algunas de las casas que construyeron las familias enriquecidas con el comercio de la pasa durante el siglo XIX, todavía se conservan en las calles Cavallers y Loreto, marcando una gran diferencia con el resto de viviendas del casco urbano.
Hoy la calle Loreto es una calle peatonal donde se concentra un gran número de bares y restaurantes muy visitada por el turista. Allí, en el Bar Diego, nos tomamos unas cervezas fresquitas y unas tapas en armoniosa aparcería, resultando ser sus propietarios oriundos de Torrecampo. Se trata de los hijos de María Campos Romero "María La Baldá" con los que nos hicimos unas fotos de recuerdo.
Justo donde comienza la calle Loreto se encuentra la Plaza de la Constitución (antigua plaza del Raval de Terra) y en ella dos importantes edificios, La Iglesia y el Ayuntamiento.
La actual Iglesia de la Asunción data del segundo tercio del siglo XVIII, tras derribar la capilla de Sant Roc. El estilo de la iglesia se encuadra dentro del barroco.
El edificio del Ayuntamiento fue construido en 1620, sufriendo reformas y ampliaciones durante el siglo XIX. En 1877 se construyó la torreta neoclásica.
La Plaza del Consell, con su torre y túnel, debió ser sede del consejo municipal desde el S. XV hasta el XVII. Los sillares de arenisca que la constituyen sufrieron los impactos, aún visibles, de los proyectiles disparados durante la Guerra de Sucesión, en 1707. A la derecha de la Plaza del Consell está el túnel construido a finales de 1937 por el ayuntamiento de Dénia, para que la población pudiera refugiarse durante los bombardeos en la guerra civil.
Visitar el Castillo de Denia vale 3 euros o 6 si lo haces con el trenecito y se puede hacer también a pie, junto al Ayuntamiento se hallan unas escaleras, en la C/
Hospital, que subiremos. Tras este 1º tramo, un poco hacia la izquierda
hallamos otro tramo de escaleras, en la calle “cuesta Madre Amparo” que
nos conducen directamente a la C/ San Francisco, por donde accedemos al
castillo. Una vez dentro podemos ver todo su interior y el Museo Arqueológico de Denia y la Torre del Consell. Desde sus murallas y sus torres tenemos preciosas vistas de Denia y el Montgó.
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| En la puerta del Museo del Juguete |
Un edificio emblemático que merece la pena visitar es el que alberga el “Museu del Juguet”. Fue la antigua estación de ferrocarril “Estació del Nord”. Se inauguró en el año 1884. Esta línea unía Denia con Carcaixent, y desde allí se comunicaba con Valencia o el interior. Hoy, el edificio alberga una amplia colección de juguetes fabricados en Denia, que demuestra la importancia que tuvo esta industria desde el año 1904 hasta la década de 1960.
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| Francisca e Isabel |
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| Aquí viendo un triciclo como el mío |
Durante el siglo XIX, Denia experimenta un gran crecimiento económico gracias al cultivo y comercialización de la pasa. Se construyen hoteles, casinos, se establecen navieras, que conectaban el puerto de Denia con los puertos de Europa, África y América. La antigua ciudad se expande hacia su puerto, derribándose murallas medievales y abriendo nuevas calles como la que hoy es la arteria principal de Denia, la calle Marqués de Campo. Don José Campo, fue un político influyente valenciano y relacionado familiarmente con Denia impulsó la construcción de la vía del ferrocarril Carcaixent-Denia y las obras del puerto. El rey Alfonso XII le otorgó el título de Marqués de Campo.
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| Calle Marqués de Campo, que es peatonal los sábados, domingos y festivos. |
El primer asentamiento de nuevos pobladores cristianos se concentró en el “Raval de Terra”, pero por un decreto real de Jaime II, en 1247 ordena derruir las casas y trasladar a la población dentro de las murallas del castillo, constituyéndose la Villa de Denia. Durante el S. XVI, la población aumenta y hace crecer la ciudad en el antiguo “raval de terra”, llegando a ocupar tan solo una parte del área de la antigua medina islámica. Algunas de las casas que construyeron las familias enriquecidas con el comercio de la pasa durante el siglo XIX, todavía se conservan en las calles Cavallers y Loreto, marcando una gran diferencia con el resto de viviendas del casco urbano.
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| Bar Diego en calle Loreto |
Hoy la calle Loreto es una calle peatonal donde se concentra un gran número de bares y restaurantes muy visitada por el turista. Allí, en el Bar Diego, nos tomamos unas cervezas fresquitas y unas tapas en armoniosa aparcería, resultando ser sus propietarios oriundos de Torrecampo. Se trata de los hijos de María Campos Romero "María La Baldá" con los que nos hicimos unas fotos de recuerdo.
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| En la puerta del Bar Dianense Diego con los hijos de María y propietarios del bar |
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| Y ahora Rafael, Francisca e Isabel junto con María Campos Romero y su marido. |
Justo donde comienza la calle Loreto se encuentra la Plaza de la Constitución (antigua plaza del Raval de Terra) y en ella dos importantes edificios, La Iglesia y el Ayuntamiento.
La actual Iglesia de la Asunción data del segundo tercio del siglo XVIII, tras derribar la capilla de Sant Roc. El estilo de la iglesia se encuadra dentro del barroco.
El edificio del Ayuntamiento fue construido en 1620, sufriendo reformas y ampliaciones durante el siglo XIX. En 1877 se construyó la torreta neoclásica.
La Plaza del Consell, con su torre y túnel, debió ser sede del consejo municipal desde el S. XV hasta el XVII. Los sillares de arenisca que la constituyen sufrieron los impactos, aún visibles, de los proyectiles disparados durante la Guerra de Sucesión, en 1707. A la derecha de la Plaza del Consell está el túnel construido a finales de 1937 por el ayuntamiento de Dénia, para que la población pudiera refugiarse durante los bombardeos en la guerra civil.
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| Escaleras para subir a la parte más alta del Castillo |
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| Puerta de acceso al castillo |
Es uno de los elementos que define la topografía histórica del núcleo urbano. En sus laderas se han descubierto restos de viviendas y fortificaciones de la Diannium romana. En la actualidad El Castillo se configura como un conjunto patrimonial emblemático, escenario de obras de conservación y restauración, así como de innovadoras propuestas de difusión. Está situado sobre una suave colina junto al mar y en el corazón de la ciudad.
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| El imponente Castillo de Denia |
A.Redondo
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