domingo, 17 de septiembre de 2017

COMBARRO.- Excursión a Galicia

(Para verlo mejor es conveniente utilizar el PC o activar la versión web del móvil)


Tras la visita a Pontevedra fuimos a Combarro, declarado conjunto histórico artístico, uno de los más pintorescos pueblos marineros de la costa gallega de las Rías Baixas, que ha vivido siempre del mar aunque en la actualidad el reclamo de su pequeño casco histórico hace que el turismo sea otra fuente de ingresos considerable. Su mayor atractivo son sus casas de piedra y hórreos, en contacto directo con el mar y es que este pueblo no se ha modificado en las últimas décadas, siendo las casas de los pescadores las que hacían de amarre de sus embarcaciones y de almacén de sus capturas. Estas viviendas fueron levantadas sobre una enorme base de granito y se encuentran resguardadas por la calma reinante en las rías, a diferencia de otros litorales expuestos a mar abierto, sólo las mareas vivas o un fuerte temporal podía poner en riesgo el interior de las robustas viviendas de piedra, equipadas con lo indispensable para vivir y donde los aparejos de pesca, barcos y otro equipamiento se protegían de la intemperie.

Isabel y Francisca en la Biblioteca
En Combarro con la mareja baja

 

El hórreo, símbolo principal de Combarro, tiene la peculiaridad de encontrarse en prácticamente todas las viviendas orientado al mar. El por qué de esta ubicación se encuentra en la principal vía de transporte de la mercancía que se recolectaba para secar y almacenar en ellos tiempo atrás. Todo lo recogido se trasladaba a los hórreos mediante barco y por lo tanto tener un fácil acceso a él por mar era indispensable, a pesar de que los piratas y saqueadores en el pasado se beneficiaran también de esta decisión.

 






















Combarro, es donde se puede ver en la actualidad como eran las villas marineras gallegas el siglo pasado. Un paseo por este casco antiguo compuesto por dos calles principales y muchas callejuelas de las cuales algunas acaban en el mar, es por tanto un pequeño viaje en el tiempo en el que sumergirse hasta que alguno de los vendedores de souvenires que campan en los bajos de las casas te traslada al presente de nuevo para que al menos te vayas con un licor café debajo del brazo.

¡GRANDES APARCERÍAS EN COMBARRO!
Para tomar la aparcería, escogimos la Bodega O'Bocoi, en Rúa do Mar, 20, en la terraza sobre la ría, el mejor sitio para comer, tomar unos vinos y degustar un marisco de primera calidad. En la Bodega O'Bocoi es donde he comido las mejores zamburiñas de toda Galicia, así como su magnífico pulpo.




La mesa de los 12 con la bonita vista de la ría al fondo

Paco nos ofrece una magnífica zamburiña
Y ya más tranquilos con el estómago lleno emprendimos el regreso a O Grove. Uxía, nuestra guía eligió para volver pasar por Sanjenjo (Xanxenxo en gallego) y pidió a Antonio, que era nuestro magnífico conductor, que nos hiciera una vista panorámica de la ciudad y accedió gustosamente aún teniendo en cuenta las estrecheces de las calles para un autobús.

Playa de Silgar, la principal playa de Sanjenjo
 Llegamos al hotel para almorzar y poco más, porque a las cuatro teníamos que estar otra vez en el autobús.

 Próximo capítulo: ISLA DE LA TOJA y LA LANZADA

No hay comentarios:

Publicar un comentario