domingo, 17 de septiembre de 2017

PONTEVEDRA.- Excursión a Galicia

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En el autobús. A la izquierda Rafael Luna (encargado de la excursión), a la derecha Andrés Encinas en el asiento nº 1
Después del merecido descanso tras un día tan largo, 24 horas sin dormir, desayunamos en el hotel y enseguida nuevamente al autobús donde conocimos la guía que nos acompañaría durante todas las visitas en Galicia. Su nombre Uxía que según ella misma nos dijo significa "bien nacida", muy simnpática, habladora y bien preparada en historia que conoce muy bien el patrimonio cultural gallego.



Entramos en Pontevedra recorriendo parte de la ribera del río Lérez que cruza la ciudad y forma a su desembocadura la ría de Pontevedra. Está cruzado por cuatro puentes principalmente: el de los Tirantes, el del Burgo, el de Santiago y el de la Barca.

Atravesamos el Puente del Burgo y nos bajamos del autobús junto al Mercado, que estaba cerrado por ser domingo, pero que en exterior había un mercado de antigüedades que visitamos brevemente.

El Puente del Burgo está unido al nombre de Pontevedra que significa "Puente Viejo". Es el más bonito de la ciudad, es de la época medieval, con algunas modificaciones, ya que el puente romano que había dado nombre y origen a la ciudad estaba en ruinas y en el siglo XII fue reemplazado por el actual. Forma parte del Camino de Santiago portugués, y en él se firmó la llamada Paz de Lérez entre el rey Fernando II de León y el portugués Alfonso I.




El Mercado Municipal de Pontevedra es un templo a los productos de las Rías y el Mar, todo fresco, recién cogido. Pero lo mejor de todo, es que puedes comprar lo que quieras y comértelo en uno de los dos restaurantes de la planta alta, donde gustosamente te los preparan y darte un lujazo acompañados de un buen vino. Como estaba cerrado, mi mujer y yo fuimos después.





A continuación entramos en el casco histórico, uno de los mejores de Galicia, gracias a una intensa labor de peatonalización y preservación de sus edificios, plazas y calles, lo que hoy nos permite pasear por sus rincones admirándonos de lugares emblemáticos como la Plaza de la Verdura, la Plaza de Méndez Nuñez, el convento de Santo Domingo, la Basílica de Santa María de estilo gótico renacentista, la iglesia de la Peregrina, con su planta en forma de concha de vieira, y otros muchos edificios anónimos pero no por ello menos interesantes.



La plaza Méndez Núñez de Pontevedra se encuentra a solo unos metros de la famosa plaza de la Verdura, en el corazón del casco histórico de esta bonita ciudad gallega. En ella destaca la Casa de los Montenegro donde vivió en el siglo XV el almirante Casto Méndez Núñez, y donde se celebraban animadas tertulias de pensadores y escritores como Valle Inclán, del cual hay hoy una escultura de bronce presidiendo la plaza.


La plaza de la Verdura es una de las más famosas del casco antiguo de Pontevedra, tiene su origen en el mercadillo que se celebraba todas las mañanas; en él se vendían verduras, castañas y frutas. En el siglo XIX se instaló en esta plaza la fábrica de la luz, siendo Pontevedra una de las primeras ciudades españolas en contar con este servicio. Los edificios que rodean esta plaza destacan por sus soportales con antiguos locales de tabernas típicas con terrazas. 


Entrando en Santa María la Mayor

Santa María la Mayor está considerada como la principal iglesia de Pontevedra, pues no hay catedral en esta bonita ciudad, siendo elevada a basílica por el papa Juan XXIII es una bella muestra de iglesia parroquial y una de las obras más perfectas de la arquitectura gallega del Renacimiento. Este bello templo data del siglo XVI, es de estilo gótico y renacentista, combinando el estilo ojival y plateresco. Consta de tres naves en las que se encuentran las capillas laterales que le dan esa forma de cruz, con bóvedas de crucería entre las que destaca la realizada por Diego Gil en el año 1522. Sus techos y arcos (muy trabajados) son espectaculares y su portada plateresca merece ser vista sin prisas. Es una iglesia para ver con detenimiento por su cantidad de detalles arquitectónicos, tallas en madera y esculturas. Su retablo principal es un impresionante retablo pétreo, realizado por Cornelis de Holanda, que gira en torno a la Dormición de la Virgen. Como nota curiosa la figura de san Jerónimo se representa en la fachada con gafas.
 



Enrejado capilla del Cristo del Buen Viaje, al que la tradición dice que los pontevedreses deben encomendarse y pedir protección, cuando tengan que alejarse de la ciudad.










Iglesia de la Virgen Peregrina la virgen que guiaba a los peregrinos hasta Santiago. Dedicada a todo aquel peregrino que desembarcaba en Pontevedra. Fue declarada monumento histórico artístico en el año 1982. Fue construida a finales del siglo XVIII por Antonio Souto y su estilo es barroco con toques neoclásicos con una curiosa planta en forma de vieira (el símbolo de los peregrinos del Camino), y una fachada curva que, por su estrechez y campanarios adquiere el aspecto de una gran torre.Está en el centro de la ciudad rodeada de calles peatonales de compras y bares. Desde ahí podemos caminar hacia la zona vieja, hacia el ayuntamiento y pasear por el Parque y disfrutar de la tranquilidad de la ciudad de pontevedra. Las fiestas en honor de La Peregrina se celebran el primer fin de semana de Agosto. Lo que más sorprende de la propia Iglesia es que la capilla tiene forma de Concha de Vieira, símbolo del Camino.







Altar de la Virgen Peregrina

Rafael y Francisca al pie de la Iglesia de la Virgen Peregrina
Y de aquí salimos para Combarro

 Próximo capítulo: COMBARRO







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