jueves, 21 de septiembre de 2017

VIGO y SANTA TECLA.- Excursión a Galicia.

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En Vigo hicimos una visita panorámica por la ciudad con las explicaciones certeras de nuestra guía Uxía, recorriendo las zonas más destacadas como la Gran Vía, zona industrial, portuaria y parada frente al Real Club Náutico y Centro Comercial A Laxe para visitar el Casco Antiguo y Mercado de la Piedra.



Con poco tiempo por delante unos se dirigieron al Casco Antiguo y otros directamente a la Calle de las Ostras y Mercado de la Piedra. Los que se decidieron por el Casco Vello pudieron visitar la concatedral de Santa María o Colegiata de estilo neoclásico, la Porta do Sol, la Plaza de la Constitución y la Biblioteca Penzol, algunos de los edificios y calles más emblemáticos que hay en Vigo. Son destacables también en Vigo los museos que sorprenden tanto por su cantidad como por su calidad. Dos de los más importantes son el Museo de Arte Contemporáneo de Vigo, situado en la antigua cárcel de la ciudad, y el Museo Municipal de Quiñones.

'Estatua homenaje a los caballos en la Plaza de España de Vigo'. Grandiosa por su tamaño y detalle, está realizada en bronce, con casi unos 20 metros de altura y es un homenaje a los caballos salvajes que antiguamente vivían en el Monte Castro, y que algunos aún hoy en día los siguen poblando

Muchos nos quedamos directamente en la calle Pescadería (calle de las Ostras) ligada al popular Mercado de la Piedra, situada concretamente debajo de dicho mercado que se dedica a la venta de ropa, tabacos y electrónica principalmente. Tenía un buen recuerdo de este mercado pero sufrí una total decepción, lo que antes era una de las atracciones turísticas más visitadas en Vigo ahora está solitario y con la gran mayoría de tiendas cerradas. Por lo que fuimos directamente al sector restaurantes. Aunque tampoco es lo que era, todavía la calle de las Ostras, que recibe este nombre por la exposición y posterior degustación de este molusco, presenta cierto ambiente principalmente por los turistas que se acercan al puerto por las mañanas a saborearlas acompañadas de una copa de vino albariño. Nosotros degustamos una docena de ostras y otra de zamburiñas. Las zamburiñas están mejores en otros sitios.

Eligiendo sitio para comer OSTRAS y ZAMBURIÑAS


En Santa Tecla y Baiona el tiempo estuvo regular, pero hicimos ambas visitas. En Baiona casi nada, un paseo, unos albariños con su tapa correspondiente y al autobús. En Santa Tecla la visita fue algo más larga.


Subir al Monte Santa Tecla o Santa Tegra es retroceder más de dos mil años en la historia de Galicia, cuando los celtas habitaban esta tierra. Para defenderse vivían en castros fortificados en lugares estratégicos como es el monte Santa Tecla, donde se domina no sólo la desembocadura del río Miño sino también el Océano Atlántico.

La subida en autobús es una pasada por las vistas que ofrece, con las nubes cubriendo el horizonte, observando los restos de los castros antiguos, las playas lejanas con el agua lamiendo las rocas y la frontera de Portugal, con una vista impresionate sobre el Atlántico y la desembocadura del Río Miño. Y todo esto desde un emplazamiento de ensueño.
El Castro de Santa Tecla es uno de los más grandes yacimientos arqueológicos perteneciente a la cultura castreña y el más emblemático y visitado de los castros gallegos. Fue declarado Monumento Histórico Artístico Nacional en el año 1931 y también tiene la consideración de Bien de Interés Cultural. Está situado  en el monte de Santa Tecla a unos 341 metros de altitud.
El crucero situado en el exterior de la ermita data de 1685, y como curiosidad, en el lugar que debía ocupar la Virgen, hay una imagen de San Francisco de Asís, que muestra la gran influencia franciscana del templo

Allí en su cima se encuentra el Santuario de Santa Tecla, lugar de devoción desde tiempos inmemoriales, devoción que persiste hoy en día. Sobre sus rocas, los devotos construyeron entre los siglos XII y XVI la Ermita de Santa Trega en honor a su patrona. Probablemente el templo esté construído sobre otro anterior, a buen seguro de origen pagano. Además, existen dos Vía Crucis, uno del siglo XVII, más discreto pero con profunda devoción popular y otro conocido como el Monumental, muy ornamentado y con inspiraciones célticas y clásicas, construído entre la década de los años 20 y 40 del pasado siglo XX.
Santa Tecla es considerada como la abogada de la cabeza y del corazón

La Ermita cuenta con dos reliquias: una de Santa Tecla, donada por el Arzobispo de Tarragona en 1951, y un Lignum Crucis (es decir, un trozo de la Cruz en la que murió Jesucristo) donado por el Padre Salvado. El relicario de Santa Tecla es de madera recubierta de plata, con una base de madera, y es de finales del siglo XVIII. El relicario del Lignum Crucis tiene forma de custodia situada sobre un cofre.

Próximo capítulo y último: Despedida de O GROVE y visita a FÁTIMA (Portugal).


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