sábado, 22 de septiembre de 2018

ALCALÁ DE HENARES.- Excursión a La Rioja



Camino de La Rioja nuestra primera parada fue Alcalá de Henares. Después de alojarnos en el Hotel Alcalá Plaza la mayoría nos fuimos a comer (por libre) a un centro comercial.
 
Dar un paseo por la universal, histórica y cultural Alcalá de Herares (Ciudad Patrimonio de la Humanidad) es una experiencia que no se puede olvidar, es la “Ciudad del Saber” la ciudad de las letras y de Cervantes y de las tres culturas.
 

Comenzamos el paseo, con guía, en la Puerta de Madrid para llegar enseguida a La Santa e Insigne Catedral-Magistral de los Santos Justo y Pastor, con su torre ligeramente inclinada, lugar donde originariamente en época hispano-romana, a comienzos del siglo IV (año 305), el prefecto Daciano ordena degollar sobre una piedra fuera de la ciudad de Complutum, en el lugar llamado por la tradición Campo Laudable, a dos niños cristianos, Justo y Pastor, que contaban con 7 y 9 años respectivamente, por negarse a abjurar del cristianismo. Muy pronto el lugar de su martirio comenzó a recibir la veneración de los fieles cristianos. Desde esta fecha se suceden diferentes edificaciones religiosas hasta la llegada del Cardenal Cisneros que acomete una gran reforma que se desarrolla en dos fases, de 1497 a 1500 y de 1501 a 1516, ambas dirigidas por los arquitectos Antón y Enrique Egas, acompañados por el alcalaíno Pedro Gumiel como maestro de obras. En estas obras se derriba, probablemente, la edificación anterior de la que se mantienen únicamente la capilla subterránea de los mártires y la capilla funeraria gótico-mudéjar del bachiller Pedro López o del “tránsito”.

 
Se construye un templo más amplio en el estilo conocido como “Cisneros”, con influencia mudéjar y motivos decorativos acordes con las nuevas tendencias renacentistas. Posee también elementos retardatarios del gótico, como puede observarse en la fachada hastial o de los pies de la Iglesia, que en este caso es la principal. Tiene planta de de cruz latina con tres naves y girola en el presbiterio, está cubierta de bóvedas de terceletes. 
En la girola se alternan los tramos rectangulares y triangulares. Las bóvedas descansan sobre esbeltos pilares fasciculados. El coro se encuentra opuesto al altar mayor como es frecuente en las catedrales españolas, aunque parece ser que se pretendió que fuera elevado a los pies del templo, siguiendo el modelo reciente de los Reyes Católicos en San Juan de los Reyes de Toledo.
El exterior presenta paramentos compartimentados por contrafuertes y dejar ver la influencia mudéjar en lo decorativo. En la zona sur de la Iglesia se construyen el claustro, la sala capitular y la sacristía. El interior del templo es ornamentado con importantes obras de los mejores artistas del momento. El Retablo Mayor -tristemente desaparecido- era obra de Felipe Bigarny, gran escultor perteneciente al grupo de artistas que trabajaron para los Reyes Católicos. Juan Francés realizó la rejería de la Iglesia de la que aún pueden verse hermosos ejemplares.

El Cardenal Cisneros consiguió para la Iglesia de los Santos Niños el título de “Magistral” en 1519. Como es bien sabido, esta dignidad sólo la disfrutan dos iglesias: la de San Pedro en Lovaina y la de Alcalá. En la actualidad el templo complutense comparte este título con el de “Catedral”, al ser la sede del Obispo diocesano.
Cripta de los Niños


La Torre de la Iglesia fue construida tras un largo periodo de tiempo, ya que en 1527 se encarga a Rodrigo Gil de Hontañón, quien decide elevar la torre en el mismo lugar en que se erigía la anterior, ya no muy adecuada tras la gran remodelación cisneriana. Realizada en buena sillería con un gran cuerpo base al que se le adosan unas pilastras y dos cuerpos superiores de campanas que Gil de Hontañón no vería construidos. La torre, concluida en el siglo XVII, es rematada por un chapitel de influencia flamenca siguiendo la tradición herreriana.

 
La construcción de la Iglesia Magistral queda finalizada durante el reinado de Felipe III, cuando se completan el claustro y la sala capitulares actuales.En los siglos XVII-XX el templo no sufre transformaciones importantes. Pero sí lo son las intervenciones del arquitecto segoviano Cabello Lapiedra a comienzos del siglo XX (1902-1932): derriba las casas y las capillas anexas a la fachada norte del edificio así como las existentes en la girola, con el “fin” de unificar y dejar exentas las fachadas tanto interior como exteriormente. A comienzos de la Guerra Civil española el templo es incendiado sufriendo un terrible deterioro. Hasta el año 1947 no se inician los trabajos de reconstrucción -programa de Regiones Devastadas-, centrándose en las bóvedas, la girola y la torre.

En la actualidad, tras la restauración de la Diócesis de Alcalá en 1991, la Iglesia Magistral es también Catedral, siendo la única catedral gótica de la comunidad de Madrid.

Seguidamente y ya un poco cansados, escuchamos las explicaciones del Palacio Arzobispal. Fue la residencia de los arzobispos de Toledo en Alcalá de Henares. Se tiene noticia de su construcción a partir del siglo XIII,  realizándose ampliaciones, mejoras y restauraciones hasta el siglo XIX. En su arquitectura se suceden estilos como el mudéjar, renacentista y barroco, siendo especialmente notable la intervención, en el siglo XVI, de Alonso de Covarrubias. En este edificio llegaron a residir diferentes monarcas castellanos, se celebraron sínodos y concilios y en él nacieron la hija menor de los Reyes Católicos y futura reina de Inglaterra, Catalina de Aragón, y el emperador alemán Fernando, hijo de Juana I “la Loca”. Además, es famoso por ser el lugar donde se realizó la primera entrevista entre los Reyes Católicos y Cristóbal Colón. A través de la Torre XIV se accede al Antiquarium que nos muestra los restos del Palacio Arzobispal, recreando las galerías del Ave María, el gran patio de Fonseca y la famosa escalera de Covarrubias.
Frente al Palacio Arzobispal
Palacio Arzobispal
Escudo del cardenal-infante  Luis de Borbón y Farnesio en la fachada principal del Palacio Arzobispal


Un Paseo virtual por el Palacio Arzobispal de Alcalá de Henares.


Después al Museo Arqueológico Regional de la Comunidad de Madrid que fue creado el 27 de noviembre de 1997 que tiene su sede en Alcalá de Henares, ocupando el edificio del antiguo Colegio Convento dominico de la Madre de Dios, en la plaza de las Bernardas, a la que dan igualmente el Palacio arzobispal y el Convento de San Bernardo. Su inauguración tuvo lugar el 25 de mayo de 1999. Allí vimos algunos mosaicos romanos, etc.

Entrada por la calle Mayor de Alcalá de Henares
Recorrimos la calle Mayor, calle que surge en el siglo XII como uno de los principales ejes de la villa medieval, que se desarrolla de forma radial alrededor de la iglesia de los Santos Niños. La calle Mayor unía la antigua plaza de la Picota (hoy de los Santos Niños) y la antigua puerta de Guadalajara.




Constituyó la zona comercial del barrio judío, y ha mantenido esa función comercial hasta la actualidad. Su aspecto, sin embargo, ha sido modificado a lo largo de los siglos.


Los originarios pies derechos o postes de madera de los soportales fueron sustituidos, durante los siglos XV y XVI, por columnas de piedra circulares, siguiendo órdenes de los arzobispos Carrillo, Cisneros y Tavera. En el siglo XIX, estas columnas fueron, a su vez, cambiadas por pilares. A pesar de ello, aún quedan ejemplos de las antiguas columnas de piedra; en éstas pueden apreciarse algunos restos de pintura de época barroca que corresponden a la celebración de las fiestas más señaladas, como por ejemplo la del Corpus.


Las casas de la calle Mayor estaban formadas por una planta alta (dedicada a vivienda) y una planta baja (dedicada al comercio). La planta alta tenía una galería cubierta o corredor que comunicaba a los habitantes de las distintas viviendas sin que tuviesen que bajar a la calle. Este corredor fue cegado a partir de la expulsión de los judíos de España en 1492, pero existen varios ejemplos en la ciudad que nos permiten hacernos una idea de cuál era su aspecto: el patio del 'Hospitalillo' o el de la antigua Hospedería de la Universidad.


Algo muy curioso de esta calle son las mirillas que hay sobre algunas de sus puertas. Se trata de un agujero cuadrado de unos diez centímetros de lado sobre la posición que ocuparía la persona que está llamando a la puerta de entrada y tapar el hueco con una tablilla de madera en el suelo de la planta, de tal modo que cuando alguien llamaba a la puerta, el dueño de la casa, veía de quién se trataba a través del hueco.

A partir del plan de urbanismo de 1848, la calle Mayor gana uniformidad en altura y alineación, y pierde esa irregularidad urbana que tanto encanto presenta en las localidades medievales, y que esta calle Mayor mantiene en varios grupos de casas. También se conservan algunos corrales o adarves, como el Corral de la Compaña y el de la Sinagoga (donde estuvo la parte trasera de la Sinagoga Mayor y la Escuela Talmúdica). La sinagoga menor estaba situada en la calle de Santiago.

Casa de Cervantes.

Documentada por Luis Astrana Marín en 1948, sufrió una importante reforma en 1956. Esta casa, cuya entrada original es el número 4 de la calle de La Imagen, fue el lugar donde nació, en 1547, y donde pasó parte de su infancia Miguel de Cervantes, hijo del también alcalaíno Rodrigo de Cervantes y de Leonor de Cortinas.


El Ayuntamiento de la ciudad conserva la partida de bautismo del célebre escritor, fechada el 9 de octubre de 1547. El Archivo de Protocolos de Madrid posee otro documento, fechado el 18 de diciembre de 1580, donde el propio Miguel se declara nacido en Alcalá: "Ilustre Señor: Miguel de cerbantes natural de alcala de henares residente en esta corte digo que a mi derecho conbiene probar y aberiguar con información de testigos de cómo yo e estado cabtibo en la ciudad de argel ...".

Finalmente visitamos la Plaza de Cervantes que data de antes del siglo XIII, y aunque en un principio era una plaza situada extramuros del recinto amurallado, posteriormente quedó incorporada dentro de la ciudad, convirtiéndose a partir del siglo XVI en el centro urbano, social y económico, carácter que mantiene en la actualidad. Se llamó plaza del Mercado por ser el lugar donde se celebró, a partir de la Edad Media, el mercado semanal y la importante feria anual, concedida por el rey de Castilla en 1184. Así mismo, sirvió como escenario privilegiado para todo tipo de festejos públicos, incluidas las corridas de toros, hasta el siglo XIX. En el siglo XVII fueron soportalados sólo los dos laterales sobre los que tenía jurisdicción el Concejo. En el siglo XIX sufrió diversas transformaciones que le concedieron su aspecto actual. Fue en ese momento cuando cambió su nombre por el actual de plaza de Cervantes.


Monumentos de interés de la zona:

Ruinas de Santa María La Mayor (Capilla del Oidor y Torre).

Hasta 1936, en este lugar se alzó una de las parroquias de la villa medieval. Actualmente sólo se conserva la capilla del Cristo de la Luz, barroca del siglo XVII, y la capilla del Oidor, fundada a comienzos del siglo XV por el oidor del rey, don Pedro Díaz de Toledo, y en la que destaca un arco con yeserías góticas y la reconstruida pila donde Cervantes fue bautizado el 9 de octubre de 1547. En la actualidad es una sala de exposiciones. En un lateral de las ruinas se alza un monumento al biógrafo de Cervantes Luis Astrana Marín.

Monumento a Cervantes.

Inaugurado en 1879, la estatua de bronce es obra del escultor italiano Pedro Nicoli.

Teatro-Patio de Comedias.

Se trata de un edificio único en Occidente, ya que durante cuatro siglos ha sido local de representación de espectáculos públicos. El patio de comedias, construido en 1602, se convirtió en 1769 en coliseo techado, y se transformó en un teatro romántico en 1830, siempre sobre las estructuras anteriores. Dado su excepcional interés, en la restauración han sido conservados todos los restos de sus diferentes fases constructivas.

Quiosco de La Música.

Diseñado por el arquitecto Martín Pastells, este elegante quiosco fue realizado por la fundición Lebrero de Madrid en 1898.

Círculo de Contribuyentes.

Obra, así mismo, de Pastells, fue construido en 1893. Destaca su fachada de ladrillo y el salón noble, decorado con pinturas alegóricas del alcalaíno Felix Yuste en 1901.

Ayuntamiento.

Antiguo colegio-convento de San Carlos Borromeo o de los Agonizantes, fue transformado en 1870 para albergar la casa consistorial. La fachada es de estilo ecléctico y el salón de sesiones está decorado con estucos. Guarda una importante colección de pinturas y otros objetos artísticos e históricos.

Universidad

Un capítulo especial se merece la Universidad. En 1499 el Cardenal Cisneros fundó lo que hoy en día es un símbolo para el turismo en Alcalá de Henares. En su interior se entrega uno de los premios de literatura más importantes en Lengua Castellana, el Premio Miguel de Cervantes y su fachada principal te dejará atónito cuando viajes a Alcalá de Henares.

Foto de grupo


(Información obtenida en gran parte de las guías turísticas)



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